miércoles, 8 de septiembre de 2010

Facundo Quiroga y sus Montoneros

El tigre de los llanos es el auténtico patriarca de la federación, como capitán de las milicias interviene con su ejercito de gauchos en algunos conflictos locales, despertando la admiración y el respeto por sus hazañas y actos de heroísmo en defensa del suelo patrio.

Año 1825
Rivadavia envía al General Gregorio Aráoz de Lamadrid con un ejército para que presione a Quiroga a que entregue las minas de oro y plata de Famatina que estaban bajo su custodia porque las mismas deberían ser entregadas para su explotación a un grupo de técnicos venidos de Inglaterra, conforme a un acuerdo que Rivadavia firmó en un viaje que realizó a Londres. La única respuesta que obtuvo por parte de Quiroga fue: ¡prefiero morir frente a mis hombres o barrer al enemigo de la patria, y Rivadavia es el enemigo de la patria!. De esta forma se desató la guerra en contra de su voluntad, Quiroga defendía la libertad de su provincia al defender la causa del federalismo en defensa de las fuentes de trabajo y de una Constitución Federal.

Año 1826
Facundo parte con sus montoneros hacia el norte para enfrentarse con Lamadrid. Que disponía de un gran ejército y estaba confiado de que su sola presencia harían intimidar al mejor de los valientes, pero se equivocó, se enfrentó al "Tigre de los Llanos", al hombre que a los gritos decía Vencer o Morir", y en la batalla del Tala cerca de Tucumán, los montoneros riojanos en un combate violento y lleno de actos de heroísmo, vencieron a las tropas unitarias, el propio Lamadrid quedó gravemente herido.

Año 1827
Rivadavia en su último intento por derrotar a Quiroga, envía nuevamente a Lamadrid para que lo ataque, y en la batalla de Rincón, se produce un feroz enfrentamiento, donde las montoneras de Facundo vuelven a vencer, provocando de esta forma la destrucción del plan unitario y la caída y renuncia de Rivadavia.
Facundo y sus montoneros vuelven victoriosos a La Rioja, ha llegado a uno de sus grandes momentos nacionales, se ha convertido en el jefe virtual del partido federal, y su influencia es decisiva en todas las provincias.
Juan Manuel de Rosas, por ese entonces es todavía un oscuro estanciero bonaerense.

Año 1828
El 01 de Diciembre de 1828, asume el general unitario Juan Lavalle, y ordena el fusilamiento del coronel federal Don Manuel Dorrego, ocurrido el día 13 de Diciembre de 1828 a las 15:15 horas en Navarro provincia de Buenos Aires.
Facundo Quiroga en nombre de la causa federal le declaró la guerra.

Año 1829
Asume Juan Manuel de Rosas, que ha llegado al poder apoyado por todas las clases sociales y por una imperiosa necesidad de orden y paz.
Los restos del Coronel Manuel Dorrego fueron traídos desde Navarro al cementerio de la Recoleta, en donde Rosas lee una de las mas bellas oraciones fúnebres que pasó a la historia y dijo: "...Dorrego, victima ilustre de las disensiones civiles, descansa en paz! La Patria, el honor y la religión han sido satisfechos hoy, al tributarse estos últimos honores en la memoria de quien ha sido sentenciado a morir en el silencio de las leyes, que la mancha más negra de la historia de los argentinos ha sido ya lavada por las lágrimas de un pueblo justo, agradecido y sensible", y agrega: "Vuestra tumba rodeada en estos momentos de los representantes de la provincia, de la magistratura, de los venerables sacerdotes, de los guerreros de la independencia y de vuestros compatriotas dolientes, forma el monumento glorioso que el gobierno de Buenos Aires os ha consagrado ante el mundo civilizado, monumento que advertirá hasta las últimas generaciones, que el pueblo porteño no ha sido cómplice en vuestro infortunio".
Rosas lee sus postreras palabras "Allá ante el eterno árbitro del mundo donde la justicia domina, vuestras acciones han sido ya juzgadas, lo serán también las de vuestros jefes, y la inocencia y el crimen no serán confundi-dos...¡Descansa en paz entre los justos!"

Año 1830
El general unitario José Maria Paz, gobernaba Córdoba y disponía de un gran ejército, compuesto por los mejores soldados que habían combatido en la guerra contra el Brasil, envió sus tropas a derrocar a las autoridades de las provincias vecinas, llegando a dominar a nueve estados, y era eviden-te que su intención final era invadir la provincia de Buenos Aires.

Año 1831
Facundo Quiroga esta en Buenos Aires, y su genio previsor le decía que la causa del partido federal estaba en peligro, dado el poder militar que tenía Paz, por lo tanto le solicitó a Rosas le facilite una partida de los colorados del monte para presentar batalla, Rosas le negó este pedido ¿Sería tal vez para no dejar indefensa la ciudad? ¿ o tal vez por desconfianza, en la creencia de que Paz era imbatible?. Facundo insiste nuevamente, y Rosas accedió solamente darle trescientos forajidos sacados de las prisiones, sin disciplina ni espíritu militar, y con ellos se fue de Buenos Aires El Tigre De Los Llanos, montado en su fiel caballo moro a las provincias de cuyo, allá se iba el quijote gaucho que gritaba "nada me vencerá", atravesando los campos solitarios de La Pampa, exponiéndose al hambre y la sed, con el único fin, con el único afán, y con el único deseo ferviente de presentar batalla y vencer al ejercito de Paz. La misión que llevaba era recuperar todas las provincias en manos unitarias, la consigna ¡vencer todos o morir todos por la patria! ...

Año 1834
Facundo Quiroga finaliza su campaña con total éxito, el ejército de Paz fue derrotado ampliamente, conquistó nuevamente el dominio de Mendoza, San Juan, San Luis, Tucumán, La Rioja, y sus aliados Santiago del Estero y Córdoba, dueño de casi toda la República, había vuelto a Buenos Aires con un prestigio y un poder inmenso al solo efecto de plantearle a Rosas que el país estaba pacificado, y había llegado el momento de convocar a un congreso de todas las provincias para que impulsen la sanción de una Constitución federal para la Argentina, partiendo de la base de la unión de las provincias en un proyecto común, por el cual se establecería la forma republicana y federal de gobierno, que seria años más tarde la base de nuestra Constitución nacional.
Juan Manuel de Rosas tenía otra postura, dos días después de que Facundo Quiroga emprendiera el viaje hacia el norte en una misión encomendada por el gobierno de Buenos Aires para mediar en un conflicto entre Salta y Tucumán, Quiroga en el viaje recibe una carta en-viada por Rosas de fecha 20 de Diciembre de 1834, y que se constituye en uno de los docu-mentos mas importantes para la historia política del País, porque permite comprender con exactitud la posición de Rosas al respecto, y dice textualmente Rosas "que aun no era el momento oportuno para organizar el país bajo una constitución, y que hay que dejar al tiempo facilitar una evolución natural de los hechos."
Facundo Quiroga llevaba esta carta bajo su chaqueta dentro de su camisa el día del crimen de Barranca Yaco, y apareció tiempo después manchado con la sangre del tigre riojano, y en buen estado de conservación.
Facundo Quiroga, fue un valiente guerrero y un demócrata por naturaleza, jamás en su espíritu existió el ánimo de perpetuarse en el poder, ni apoyar ninguna tiranía, incluso nunca tuvo cargos públicos porque rechazó todos los ofrecimientos que le habían formulado, su lucha siempre estuvo orientada contra los enemigos de la patria, a los cuales los venció a todos "en los campos de batalla y no desde un escritorio."
El genio de Facundo Quiroga y no el de Rosas, fue el verdadero vencedor de la anarquía, si tenemos en cuenta que había partido de Buenos Aires tan solo con trescientos forajidos, atravesando desiertos y montañas, triunfando siempre y libertando provincias terminando con el gran ejército unitario y estableciendo la paz en la República ¡ Suya fue la gloria!...
Facundo Quiroga fue un idealista puro y estoico, era como el árbol que tiene raíz, y no como aquellos políticos histriones que son como los camalotes que flotan en el río –van donde la corriente los lleva- "esa es la diferencia entre un idealista valiente y un hipócrita."

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